Historia del Heavy Metal, Capítulo 4: El Metal
Judas Priest en vivo en 1986, imagen tomada de rosshalfin.com |
Una
vez que el sonido del heavy metal se había concretado, el paso obvio por dar
era observar si este género tendría una base de intérpretes lo suficientemente
amplia como para mantenerse vigente. Y aunque tomó algo de tiempo para poder
ver cristalizada una escena de dicho género, fue en Inglaterra donde surgieron
la mayoría de estas bandas, de las cuales muchas continúan en activo.
Pasaron
varios años en los que Black Sabbath brillaba como estrella solitaria en el
firmamento del Metal, cuando en 1974 aparece Judas Priest con su álbum
debut “Rocka Rolla”, disco que sonaba similar a los primeros trabajos
de Black Sabbath, pero incorporando más elementos del rock progresivo, blues y
del garaje rock británico. Y para 1976 cuando Black Sabbath se sumergía en un
lapso de decadencia, Judas Priest lanza su segundo álbum de estudio “Sad Wings of Destiny” que para muchos
es un álbum que redefinió el género y solo es superado en relevancia histórica
por el álbum “Black Sabbath” de Black
Sabbath, así el heavy metal se mantenía vigente en una creciente industria
musical.
A
la par de ese lanzamiento, se gestaba una escena subterránea en la cultura, un
nuevo sonido que se caracterizaba por acelerar el beat musical y hacer una
mayor cantidad de ruido, principalmente saturando los amplificadores, siguiendo
la tendencia que había establecido la banda The
Stooges desde 1969, este sonido lleno de velocidad y cargado de ira sería
conocido como punk y alcanzaría la fama internacional en 1976 cuando los Ramones y su
Blitzkrieg Bop salían a la luz.
El
siguiente paso que el Heavy Metal daría y que pocos le dan la importancia
merecida, llega en 1977, cuando en Londres es lanzado el disco “Motörhead” de la banda Motörhead, disco que
tomaría el sonido rápido y agresivo del punk y lo mezclaría con el sonido
pesado y denso de bandas como Black Sabbath, y aunque el resultado no fue
perfecto (llegando a ser Motörhead catalogada como la peor banda y la más
ruidosa), sentó las bases para consolidar una nueva línea musical, un sonido
rápido, pulcro técnicamente, y que mantenía la temática del Heavy Metal, seria
conocido en el mundo como Metal, Iron Maiden es la clave.
En
1980, Iron Maiden se encargaría de subir el nivel un escalón más, con “Iron
Maiden” su primer álbum de estudio revolucionaron el género, ahora sería
conocido como Metal. Si bien la calidad del audio de la producción dejaba
mucho que desear, el álbum encantó al público, posicionando a la banda como un
referente del género y encaminó a la banda en el sendero a la leyenda.
Canciones como “The Phantom of the Opera”,
“Transylvania” y “Running Free” dieron muestra de un aspecto musical que
habría de enconarse en la hechura musical del Metal, las armonías con guitarras
y las coloquialmente conocidas como “guitarras gemelas”.
Este
protagonismo adquirido por las guitarras dentro del género marcó la tendencia
que incontable cantidad de bandas habrían de seguir para construir una
identidad musical, y dotaron así de espectacularidad al género, las armonías y
los solos de guitarra se convirtieron en el estandarte del mismo.
El
Metal de principios de los 80’s se caracterizó por lograr un sonido armónico,
rápido, con toques de punk en la batería, manteniendo las temáticas incomodas
para la sociedad y espectacularmente técnico, estableciéndose sin duda alguna
como una de las mejores etapas de este género. Pero sin olvidar a sus
antecesores como el heavy metal y el hard rock. Quizá para dar una idea de este
sonido, las referencias obligadas que
recomiendo son casi cualquier disco de Iron Maiden, pero en específico el álbum
Powerslave; los álbumes “British Steel” y “Screaming for Vengeance” de la banda
Judas Priest; el primer álbum de la banda Helloween; el álbum “Metal Heart” de
la banda almena Accept; y el primer álbum de la banda Mercyful Fate, “Melissa”.
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