Top Intros de Iron Maiden

La mascota de la banda portando el uniforme de un soldado casaca roja del ejercito británico. Copyright Iron Maiden (Facebook)

Fundada en 1975 por Steve Harris (bajista), Iron Maiden es una de las bandas más importantes en la historia del heavy metal con 16 álbumes de estudio y montones más de álbumes en vivo. Banda pionera del género en el Reino Unido, han logrado seducir y conquistar fanáticos alrededor del mundo por más de 35 años de carrera.

Con más de 100 millones de discos vendidos han sabido destacarse en diversos aspectos como banda logrando una diferenciación enorme respecto de otras bandas. Canciones extensas, una enorme capacidad para contar historias a través de su música logrando crear una atmosfera, armonías sublimes realizadas por tres guitarras, una mascota llamada “Eddie”, además de solos de guitarra acomodados a la perfección en tiempo y forma, son las características más sobresalientes y las que han llevado a la banda a establecer muchas de sus canciones como iconos del heavy metal.

Pero por encima de todas estas cualidades, emerge una cualidad que a mi parecer resulta la más importante musicalmente hablando. De acuerdo con una estructura narrativa aristotélica, el relato se compone de tres actos, planteamiento, clímax y final. Iron Maiden demuestra disco tras disco su capacidad de ejecutar a la perfección esta estructura narrativa, pero aunque el clímax de cualquier obra sea lo más interesante del mundo, lo que atrapa al espectador es el inicio de la obra, y esta banda ha logrado hacer de sus intros la carnada perfecta para embelesar a millones por todo el planeta. Por esta razón es que decidimos enlistar los mejores 5 intros de Iron Maiden.

5. Phantom of the Opera. Canción de su primer disco, la introducción es simplemente Iron Maiden, desde el riff de apertura te anuncian lo que puedes esperar de la canción y la banda, riff ejecutado en solitario de forma armónica entre un par de guitarras, repetido cuatro veces cuando la armonía sube gradualmente de velocidad y tono hasta llegar al punto donde no es posible soportar más y la armonía revienta, entran bajo y batería para acompañar. Ahora la armonía se torna un tanto más caótica, pero es perfectamente acompañada por la batería que adorna el ritmo con frecuentes remates, sentando la base de lo que será el verso que continuará a lo largo de la canción. Esta introducción dura casi un minuto, y en ese minuto es suficiente para mostrar lo que la banda puede lograr.

Es la cuarta pieza de su primer álbum y aunque con los años la banda se encargaría de componer obras excelsas, esta canción, aunque no de las favoritas de la gente, se convirtió en una pieza icono de la banda, cuenta la leyenda que Bruce Dickinson quien ha sido por más tiempo el vocalista de la banda, en los shows en vivo se para ante la audiencia y les dice que si no les gusta Phantom of the Opera entonces no tendrán Iron Maiden.

4. The Trooper. Musicalmente hablando esta canción no tiene el mejor intro, tampoco es que sea algo malo, pero comparado con las piezas integrantes de este top o incluso comparado con intros de canciones que no integran este top, como 2 minutes to midnight o Flash of the blade, el intro de The Trooper se queda por mucho detrás, pero por supuesto existe una razón para su presencia en esta lista, no desesperen.

The Trooper se ha convertido en una las canciones emblema de la banda, y al menos en un criterio personal, la canción más popular de la banda, y no es por nada, esta canción fue hecha a la perfección, narrando la historia de un soldado en La Carga de la Brigada Ligera en la Batalla de Balaclava.

En fin, desde las primera notas de la canción la mayoría de las personas (obvio con gusto por cierta música) reconocen la canción, que inicia con un riff ejecutado en solitario por Dave Murray, aderezado con remates de batería, hasta que comienza Adrian Smith el acompañamiento armónico con su guitarra, repiten la frase un par de veces más, hasta que nos llevan de la mano a uno de los que sin duda es una de las armonías más conocidas del heavy metal, quizá esa armonía es la razón por la que The Trooper se encuentra en este top.

3. Deja Vu. Esta es una de esas canciones que como suele ocurrir con la mayoría de los artistas, está subvaluada, la razón, la desconozco, pero es una gran canción sin duda y no muchas personas la conocen, tan es así que hasta la fecha no he visto ni un video de la canción tocada en vivo.

El intro arranca con un pequeño solo de guitarra que va llevando la emoción al punto alto, cuando la guitarra sostiene el vibrato y, entonces súbitamente entran en acción los miembros restantes, todos juntos, como un golpe musical inesperado. La batería arranca con un ritmo muy similar al ritmo clásico del punk, mientras que las guitarras se lucen ejecutando una armonía (sí, Iron Maiden es la banda de las armonías en las guitarras) que es heavy metal puro. La armonía se repite un par de ocasiones hasta que un pequeño y sencillo remate en la tarola nos anuncia que el ritmo cambia y la armonía se transforma para llevarnos al inicio del verso principal.

2. Hallowed Be Thy Name. Perteneciente al álbum The Number of the Beast, nos adentra en la mente de un prisionero que vive el día en que se cumplirá su sentencia de muerte, reflexionando sobre la ilusión de esta vida terrenal y mundana.

La canción  per se es una total obra de arte, puentes musicales que complementan a la perfección la temática, subidas y bajadas en la velocidad de la canción, cambios vertiginosos de ritmo, sin lugar a duda una de las 10 mejores canciones de la banda.

El intro llega con un riff compuesto de 5 acordes distintos, y un acento de crash y bombo cada cuatro tiempos, hasta que en un momento Bruce Dickinson irrumpe con una lúgubre interpretación, creando esa atmosfera que nos remite a una celda solitaria, oscura, húmeda, donde el prisionero aguarda su condena. Se abre la distorsión y entra Dave Murray con su guitarra para acelerar la melodía y dar entrada a sus compañeros, mientras la emoción continua su ascenso y Bruce alcanza un breve clímax en su interpretación se abre paso para que ambas guitarras ejecuten el riff (ese hermoso riff) que hará que todas las cabezas se muevan de arriba abajo.

1. Aces High. Canción que abre el álbum Powerslave, una de las favoritas de los fans,  y una gran canción en el conjunto. Este corte contiene lo que a mi parecer es el intro más épico de la banda, no solo es una gran estructura musical, es algo realmente espectacular.

El intro arranca fuerte y súbito como una patada en los oídos, la batería entra desde el primer instante haciendo acentos intercalados cada dos de cuatro tiempos, un acento con bombo, tarola, y crash y el otro acento con un pequeño remate de tarola. Las guitarras como es costumbre ejecutaran un riff en armonía, riff que en conjunción con los acentos dados por la batería crean un sonido verdaderamente pesado, metálico. Poco tiempo después el poder de la melodía entra con toda su velocidad, ahora se ejecuta una armonía más alta (aguda)  que se repetirá unas pocas veces, y eso es todo.

Es un intro muy breve comparado con lo que la banda acostumbra, pero créanme, no exagero al decir que es un intro espectacular, que se ajusta a la perfección al juego de luces de los shows en vivo. Es para mí la mejor forma de empezar un disco, de abrir un concierto, prueba de ello, es que esta canción es usada por la banda para abrir la mayoría de sus conciertos, todo empieza con un discurso de Winston Churchill que al terminar da paso a esta tremenda canción, y ver esto en vivo es algo incomparable.

Aces High en vivo en la ciudad de Madrid. Copyright Iron Maiden (ironmaiden.com)