Historia del Heavy Metal, Capítulo 1: Todos los caminos llevan al blues

Ronnie James Dio, una de las leyendas del heavy metal y considerado como la mejor voz del género, fallecido en 2010. Copyright Reuters

A través de la breve historia de este blog se ha abordado constantemente la música como tema, y esto lo hemos hecho tratando de explotar la gran diversidad y variedad que la música posee. Desde muy pequeño nació mi amor por la música, gracias a mis padres mis gustos musicales se fueron haciendo muy variados, en una casa donde se escuchaba desde The Doors y Rolling Stones hasta Mercedes Sosa (trovadora argentina) o cualquier ritmo tropical, y entendí que cualquier género musical tiene su encanto.

Un cassette de Control Machete (“Mucho Barato”) y uno de Molotov (“¿Dónde jugarán las niñas?”) son las piezas de puedo llamar como mis primeras influencias musicales, a los que pronto se añadiría una cinta más de Plastilina Mosh (“Aquamosh”). Así fui creciendo y descubriendo nueva música, hasta que tuve un primer coqueteo con música un tanto más pesada, cuando me regalaron mi primer CD, “Chocolate Starfish and the Hot dog Flavored Water” de Limp Bizkit (lo escuchaba a diario), banda que para muchos odiada por falsos o la razón que sea, pero como dicen, uno no decide de quien se enamora.

El verdadero momento de quiebre con mi música recurrente llegó con el nombre de “Steal this Album!” de System of a Down, fue en ese momento que en plena adolescencia me olvidé de conquistar niñas al ritmo de Sin Bandera (lo sé, a veces uno se desvía demasiado), quizá esto no significó una inmersión total en el universo del Heavy Metal, pero si estableció un camino que sería cada vez más profundo.

No voy a mentir, no fui un metalhead desde niño, yo llegué tarde al mundo Heavy Metal, y nunca he sido el metalero de cabello largo y vestido de negro, lo mío fue un gusto adquirido, que se volvía cada vez más oscuro y pesado. Después de conocer la música de SOAD, mi cerebro exigía más música, nada parecía suficiente y el universo del heavy metal se ampliaría por dos vertientes, la primera de ellas fueron todas aquellas bandas de lo que se puede agrupar como Hard Rock (Guns n’ Roses, Mr. Big, etc.); la segunda fueron todas las bandas pertenecientes al Nu Metal (Linkin Park, P.O.D., Papa Roach, etc.).

En este momento conocí una gran cantidad de importantes agrupaciones de distintos estilos y corrientes, The Who, Led Zeppelin, AC/DC, Kiss, Van Halen, Scorpions, Nirvana, Korn, Rammstein, Slipknot, Rage Against the Machine, entre otras tantas. Este camino me llevaría al punto cumbre cuando a mis 16 años llegaría a mí un disco prestado, cuya primera pista se titula “Battery”, el disco “Master of Puppets” me adentró en el universo del Metal para nunca más salir.

Elektra Records

El universo del Heavy Metal siguió ampliándose para mí, primero con los iconos del Thrash Metal, Slayer, Anthrax, Megadeth, lo que dio paso a todas los demás subgéneros que se encontraban a mi alcance, Power Metal, Speed Metal, Black Metal, Death Metal (uno de mis favoritos).

Hasta la fecha sigo escuchando cualquier música relacionada con el Heavy Metal y aunque la edad, la energía y los gustos exigen diferente música, el Heavy Metal y sus derivaciones sin duda representan la mitad (o incluso más) de la música que escucho actualmente.

Mucho blablá personal ¿Pero qué es el Heavy Metal? Empecemos por definir el Heavy Metal como un género musical cuyo sonido se identifica por ser más denso y en tonos más bajos, género caracterizado por principalmente por sus guitarras fuertes, por momentos muy rápidas, pero siempre pulcramente técnicas, sin olvidar que las letras de este género tratan generalmente de temas obscuros y difíciles de abordar por medios tradicionales, religión, guerra, cultos, muerte, política, destacan.

El heavy metal ha producido tantos subgéneros como combinaciones entre estos, Power Metal, Speed Metal, Power Speed Metal, Technical Death Metal, y cualquier otra extravagante combinación que se nos ocurra. Este enorme árbol genealógico musical es lo que ha motivado esta entrada.

Aclarando que este no es un estudio histórico sobre el tema, y ninguno de nosotros se considera un experto que posea la verdad absoluta sobre nada, esto solo es lo que a nuestro parecer es una aproximación al camino que creemos el heavy metal ha seguido.

Todos los caminos llevan al blues

Es verdad que si indagamos en el origen histórico del heavy metal, no remitiremos al hard rock y al rock psicodélico, que a su vez nos conducirán hacia el rock and roll, género que nos llevará al origen de la mayoría de la música actual, el blues.

El blues se dice tiene su origen en los Estados Unidos, específicamente en la zona sur del país dentro de las comunidades afroamericanas en los primeros años del siglo XX, incluso se habla de sus raíces a partir de 1860 en los campos de esclavos. Creado a partir de la mezcla de canciones religiosas, canciones de trabajo (entretenimiento de los trabajadores para evitar el aburrimiento al realizar sus labores) y gritos de campo (bastante similares a las canciones de trabajo pero interpretadas por un solo personaje), el blues se yergue como la más auténtica e importante representación del folclor de la comunidad afroamericana, representada a la perfección por la interacción hombre-guitarra.

El blues se caracteriza musicalmente hablando por el uso de lo que se conoce como notas de blues, las cuales son solo una ejecución particular de cada nota, lo que aporta la melancolía típica del género, teniendo su origen en las canciones de trabajo interpretadas a capela por los esclavos afroamericanos. 

El término blues hace referencia a un estado de ánimo triste, melancólico, que se buscaba combatir mediante las canciones de trabajo y los gritos de campo, y aunque los caminos nos lleven a las raíces del blues en los años de esclavitud, tomamos al blues como un género, como un estilo propiamente establecido hasta después de 1920.

Desde la década de los 20’s se realizaban pequeñas grabaciones de blues y country, en esta época, la naciente industria musical dividía toda la música en dos grandes categorías, la “música racial” creada por y vendida para negros y la “música hillbilly” creada por y vendida para blancos, musicalmente esta división se trataría de blues y country respectivamente, pero en aquellos tiempos al no existir una industria especializada, la música como ya dijimos obtenía su género por la raza de su interprete. Pero sería hasta los años 30 que se puede establecer un consenso acerca de la estandarización del blues musicalmente hablando.

Con la dispersión de la población afroamericana, el blues se propagó y popularizó por la mayor parte del territorio estadounidense incorporándose ahora a una dinámica social más urbana, incorporando al género instrumentos como la armónica, baterías e incluso piano. Ahora ya se podían distinguir dos “clases” de blues, el conocido como country blues que no es otra cosa que el blues que ya hemos descrito y el blues clásico, que hace referencia a un blues más urbano, que ya incluía agrupaciones de músicos o intérpretes de blues acompañados por bandas de jazz.

Para inicios de los años 40 se popularizó una nueva tendencia dentro del blues urbano, el boogie-woogie se caracterizaba por la línea rítmica del bajo y por la implementación histórica de los riffs –para quien no lo sepa, musicalmente hablando, un riff es una “frase” que cualquier instrumento repite a menudo dentro de una pieza musical- además de un nuevo estilo en la ejecución de la guitarra que producía ritmos elaborados con ambas manos.

Las nuevas tecnologías de la época no podían pasar de largo y en la década de los 50 la inclusión de guitarras eléctricas acompañadas de amplificadores que variaban en tonos, dieron paso al blues eléctrico, el cual tuvo su principal hogar en la ciudad de Chicago. El blues eléctrico es quizá el subgénero del blues que más se reconoce, caracterizado por la guitarra eléctrica, el uso climático de la armónica, y puentes musicales ejecutados por batería y bajo con toques de saxofón, el blues eléctrico sigue vivo (con sus respectivas modificaciones) en nuestros tiempos. 

John Lee Hooker. Copyright Steve Lewis

El blues a partir de los años 60 continuó su expansión evolucionando o inspirando en nuevos géneros, rock and roll, british blues, pero eso es historia para otro episodio. Hasta aquí dejamos la historia del blues, orígenes y expansión, el legado del blues es enorme, con más de 100 años de vida, su influencia en la mayor parte de la música es innegable, ritmos como el shuffle que marcaron el inicio del rock and roll. Además los solos de guitarra no serían lo mismo, el blues dio vida a técnicas en la ejecución de la guitarra, bend/release, slide, vibrato, son aspectos técnicos que llenan de pasión un solo de guitarra.

Subgéneros como el ragtime, jump blues, swamp blues, rythm and blues, west coast blues, delta blues, Chicago blues, Texas blues, y artistas como Lonnie Johnson, Blind Lemon Jefferson, Robert Johnson, Louis Armstrong, Mudy Waters, Willlie Dixon, Howlin’ Wolf, John Lee Hooker y la leyenda B.B. King son la más grande muestra de lo que el blues significa para la historia de la música.  El blues ha influido en la forma en la que se realizan composiciones musicales de todo tipo, rock, jazz, heavy metal, pop, soul, son los géneros que más han sido influenciados por el blues.